La librería Formatos nos prestó su espacio para presentar el libro ya terminado, listo para ser leído, observado y tocado. Estará allí durante unas semanas. Sigue leyendo «Las Fabulosas. Presentación del libro»
Categoría: Bolsas
¿Quieres un Furoshiki con telas Wax Print?
Lo mágico del furoshiki es que es MUY fácil de hacer, cualquier pañuelo nos puede servir. Yo he salido del paso muchas veces en la caja de alguna tienda haciéndome uno con un foulard doblado por la mitad (es decir consiguiendo un cuadrado más o menos) y dejando boquiabiertos a quienes miraban mientras negaba las bolsas de plástico.
Si quieres saber algo más de las telas africanas wax print o de los bolsos furoshiki, pregunta en el buscador interno del blog por estas palabras. Está en el margen derecho, arriba: «Busca aquí dentro» Sigue leyendo «¿Quieres un Furoshiki con telas Wax Print?»
¿Cómo imprimir sin pantalla de serigrafía?
Esta es una muy fórmula «casera» para hacer impresiones sencillas con tinta serigráfica ahorrándonos el tener que hacer una pantalla.
Uso el Freezer paper Reynolds. Un truco si no se consigue este papel, es utilizar el de carnicero siempre que tenga una suave capa de plástico por uno de los lados. En esta ocasión el motivo a imprimir eran unas letras sobre unas bolsas de loneta blanca y azul. Sigue leyendo «¿Cómo imprimir sin pantalla de serigrafía?»
Lore, ¿te gusta el bolsón?
En el taller de furoshikis y turbantes hablamos de la historia de las telas de colchones y vimos y tocamos unas cuantas. Las adamascadas son tan suaves! A Lore le gustó la que hicimos como prototipo de tela roja con bordes blancos y nos encargó la primera de este tipo. Escogió la tela de rayas granates y gris verdoso.
Esta tela es muy original porque el tejido es adamascado para hacer los dibujos, pero también tiene las típicas rayitas de los otros tejidos de colchones y con un gran contraste de colores: granate y gris verdoso en las rayas grandes y unas delgaditas líneas de colores brillantes: naranja y azul. Lore apostó por esta originalidad.
Le llamamos bolsón porque realmente es muy grande, mide: alto: 52 cms, ancho: 60 cms, fuelle: 22 cms, asas 34 cms por 7 de ancho.
Le hemos puesto una entretela ligera, forro con dos bolsillos, cierre de imán y dos cintas interiores para cerrarlo en otro sentido.
¿Sabes qué es un Furoshiki?
El furoshiki (風呂敷) es una tela cuadrangular tradicional de Japón , que se usa para envolver y transportar todo tipo de objetos.
Se comenzó a emplear hacia 1500 en los baños tradicionales japoneses, para no confundir o mezclar la ropa. Así utilizaban el furoshiki y dejaban su vestimenta encima de ella. Con el tiempo su uso se difundió y comenzó a usarse por comerciantes para proteger sus mercancías o sus regalos.
El furoshiki está hecho de diferentes telas, incluyendo seda, algodón, rayón y nylon. (Fuente Wikipedia.es) Y también de diferentes medidas según el uso que se le vaya a dar.
En la actualidad se nos presenta como un símbolo de la cultura tradicional japonesa tanto por la estética y elegancia como por lo que significa de reutilización y de conservación del medio ambiente al ser usado en sustitución de las bolsas de plástico o papel.
En el 2006 el Ministerio de Medio Ambiente de Japón lanzó una campaña de uso del Furoshiki como medida para reducir el impacto del plástico. El Furoshiki que difundieron está hecho de una fibra fabricada a partir de botellas de PET recicladas, y tiene un motivo aves y flores dibujado por Itoh Jakuchu, un pintor de la época de mediados de-Edo. Se denominó «Furoshiki mottainai«. La palabra japonesa mottainai significa que es una pena que algo vaya a perder sin haber hecho uso de su potencial en su totalidad.
En la siguiente imagen, sacada de la página del Ministerio de Medio Ambiente de Japón, se pueden apreciar esquemas para diferentes formas de envolver o transportar objetos.
Hoy dejo aquí el esquema de uno de los modelos que más me gusta. Lo hago con un cuadrado de tela africana grande de 130 cms de lado. Es tremendamente práctico llevarlo plegado en el bolso. Tanto sirve para abrigarte la garganta en caso de necesidad, como para hacer unos nudos y preparar en un santiamén una bolsa de gran capacidad.
De telas preciosas. Una segunda oportunidad a las telas.
De un tiempo a esta parte ha aumentado considerablemente la venta de ropa usada en los mercadillos.
Aquellos puestos de bragas y sostenes, camisetas de “simil algodón”, pantalones de marcas irreconocibles, cintas y telas varias, juguetes de plasticucho, hilos y cremalleras, botones supervariados y mezclados, … todo con etiqueta, conviven ahora con montones y casi montañas de ropa usada a 2 €, a 1 €, 3×2€, …. los precios varían según el día y el viento que sople.
En esos mercadillos compro jerseys para afieltrar y hacer las colchas, y manteles, servilletas, diferentes textiles de hogar con bordados a mano que sugieren otras vidas y que juntos pueden hacer preciosas colchas, o cortinas (Proyecto en fase proyecto)
En uno de esos una amiga, conocedora de mis gustos por los textiles con doble vida, vio un tesoro, le hizo unas fotos, me las envió y hablamos. Incluso yo misma pude regatear con el vendedor, móvil en mano. El resultado fue una montañita de antiguos colchones.
Así recuperamos telas que iban al desguace, léase hechas jirones o trapos para la limpieza en los talleres de mecánica,… porque en cuestión de limpieza, textura, o absorción, como el algodón, nada. Las telas estaban bastante rotas porque para sacarle la lana no habían reparado en hacer tajos por doquier.
Cuando hace unas semanas fuimos a recoger la montaña de colchones, los ojos se nos hacían chiribitas, imaginando los fantásticos productos que podrían salir de ahí.
También en ese momento imaginamos el proceso de limpieza e higienización que seguiría. Proceso imprescindible, pero arduo, laborioso y pesado.
De un primer lavado y secado a 90 grados con jabones especiales en una lavandería industrial, pasamos a descoserlos y observar el estado, dejando los trozos grandes y saneando los trozos medianos o más pequeños.
En este momento seguimos pensando en las preciosas bolsas de playa, las mantas de patchwork para mil picnics posibles, …
Una vez descosidos y saneados los trozos, volvimos a lavarlos a 60 grados y secarlos en secadora. Este último proceso es esencial para eliminar todas las fibras cortas que el tejido pudiera contener.
Una buena plancha y a la estantería.
Hemos conseguido una buena cantidad de telas de colchón de un estupendo algodón y en general en bastante buen estado… a no ser por los tremendos cortes que les hicieron para sacar la lana. No obstante hay superficies como de uno por dos metros de casi todos los tejidos. Además de los de rayyas, tenemos adamascados verdes, rojos, azules, lilas, amarillos, naranjas, …
Y no pudiendo resistir la tentación de experimentar con las telas nos hicimos este bolso prototipo, que nos gusta bastante. Por ahí van a ir los tiros.
Es muy grande con casi tanto fulle como parte delantera y con asas de mano muy anchas para facilitar el asirlo.
¿De quién es este Azuma Bukuro?
… de Antía.
Aquí la vemos con Tanis y Julián, ambos atrecistas durante el rodaje de «Nao para na pista», película sobre la vida de Paulo Coelho rodada entre Río de Janeiro y el camino de Santiago, dirigida por Daniel Augusto.
El Azuma descansa en la furgoneta.
Nos pidió un bolso cómodo y muy grande para usarlo en el trabajo de producción. Enseguida pensamos en el Azuma por la gran capacidad que puede tener y la adaptabilidad al cuerpo, lo que facilita el andar con él y con varias bolsas más.
Hicimos este Azuma Bukuro de tonos naranjas y amarillos. Ella quedó satisfecha y el bolso muy contento de ser tan usado y tan querido.
El exterior es de loneta de algodón de Marimekko, comprada en el outlet de esta marca (recuerda esta entrada De tiendas y telas: Marimekko en Helsinki) El interior es de tejido de punto amarillo. Lleva dos bolsillos interiores para poder localizar sin demasiadas dificultades, la cartera o el teléfono y un cierre de imán.
Es uno de los Azuma Bukuro más grandes que hemos hecho. Prolongamos las asas al máximo cosiendo los extremos y reforzando esta unión con una protección de cuero. Antía lo usaba cruzado como en bandolera.
Abrimos las puertas de nuestro Etsy.
Teníamos ganas de este momento. Tras nuestro paso por Bigcartel, ubicamos nuestra tienda en Etsy al calor de tantas otras semejantes a la nuestra y en una sana competencia.
En la vida «real» esto se celebraría con un vinito. En la «digital» ha sido un simple clic, un ligero golpecito en ENTER y … voilà.
Os invitamos a pasar. Nuestro deseo es que os guste lo que veáis.
Furoshiki con tela africana
Una vez, trabajando con los cuadrados de tela africana wax en un taller sobre cómo usar el furoshiki, alguien preguntó: ¿Cómo es que usamos una tela africana para hacer un bolso de tradición japonesa? La respuesta fue inmediata: Porque el mundo es UNO. La verdad es que en esta época, a veces, el mundo se hace pequeño, abarcable y por otro lado qué magnífica idea la de tender puentes entre culturas.
La realidad es que usar la tela africana wax print comprada en París, metro Chateu Rouge o en la zona da Mouraría de Lisboa, o en Vaz y Oliveira en Oporto para hacer un cuadrado furoshiki y llevarlo plegado para improvisar un mantel o un bolso extra, nos parece un lujo de posibilidades.
Claro que este tejido también se puede comprar por internet, … pero eso le quita algo de poesía al trabajo.
Una tote wax para Sevilla
Estos dos modelos de bolsas están hechos con trozos de tela africana wax. Están forrados y con entretela en su interior para darle más cuerpo. Aquí podemos ver las Tote Wax nº3 y la nº4
Las hemos hecho con dos modelos de asas: Las cortas para llevarlas cogidas en la mano. El asa larga es una cinta que puede sujetarse en los laterales para llevarla al hombro o en bandolera. Se puede poner más o larga o más corta según los gustos de cada uno.
Medidas:
Alto: 32 cms
Ancho: 36 cms
Fuelle: 13 cms
Alto del asa pequeña: 13 cms
Alto del asa larga: 35 cms.



