Como en otras ocasiones, lo primero que hago es mirar mapas existentes: Google Earth, los Maps de Apple, los del Catastro, mapas y fotos cenitales de zonas cercanas como o Pazo de Faramello, mapas do Camiño Portugués (que pasa delante de la escuela), etc. Leo sobre la zona, escucho la historia de este pequeño grupo de nenos e nenas contada por Ángeles, su maestra y mi amiga y colega. Y con este bagage empiezo a plantear el mapa.
1.- Escojo la zona a representar. En esta ocasión «falseé» la parte izquierda para adecuarla al tamaño que me elijo: 100x100cm, aprox.
2.-Trazo en el ordenador espacios/manzanas y calles
3.- Marco los caminos que los niños y niñas recorren a diario desde su casa al colegio.
4.- Introduzco los elementos dibujados por ellos. En esta ocasión solo sus casas, los colegios de Infantil y Primaria y zonas de arbolado.
Sobre tela sin blanquear coso las cintas calles
Tras las cintas cosí los cordones que ellos habían marcado como propios y que representan su propio camino diario.
Las casas y otros elementos se han transferido a tela y manipulado para que puedan ser pegados con calor y en algunos casos cosidos.
He puesto la escala y el borde a dos colores para dar visos de realidad, de parecido con los mapas reales que ellos han visto y manipulado. Para estos pequeños, los mapas son objetos «científicos», «reales», «ciertos» y «veraces» Sin embargo claro que admiten, comparten y usan la fantasía e imaginación si está justificada.
La parte trasera, que para mi cobra mucha importancia, la hice a modo de patchwork uniendo trozos teñidos por ellos en la clase el día que jugamos con HapaZome.
Aquí el mapa, trabajado conjuntamente.
El resultado es estupendo, con esa magnífica síntesis de complejidad conceptual y dibujo infantil. Pero el relato del proceso es apasionante!
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