Desde siempre me ha fascinado la huella humana en la geografía rural o urbana: ¿Por qué este camino está aquí y no a diez metros? ¿Quién habrá puesto estas piedras para cruzar el río? ¿En qué momento se planificó esta hilera de árboles? ¿Por qué la calle cambia de sentido sin razón aparente? ¿Qué hace una palmera en el interior de una manzana de la ciudad?
Buscando respuestas a estas preguntas indago en los mapas a mi alcance, observo los diferentes puntos de vista, me atrapan las fotografías aéreas y, en general, cualquier tipo de representación del lugar.

Me interesa el aspecto de nuestro entorno, natural o construido, su transformación a lo largo del tiempo, las personas que han influido en esos cambios, hasta cómo se vive en la actualidad, y me gusta imaginar el “qué hubiera pasado si …” Allá por donde voy mis ojos no paran de ver líneas, estructuras, formas y color. Los lugares me producen sensaciones y emociones que intento reconvertir en un tapiz, una colcha o un objeto usando telas e hilos. Un objeto que representará un espacio y tiempos únicos.


Me quedo atrapada observando las fotografías cenitales porque dan un punto de vista, una forma de mirada muy diferente de la habitual, a escala humana. Por otro lado las fotografías aéreas son una grandísima fuente de inspiración, muestran el gran lienzo que es nuestro planeta. Y en este momento se puede disfrutar de estas visiones con gran facilidad a través de herramientas como Google Earth, páginas web especializadas como Dailyoverview o fotógrafos como Evan Anderman o Bernhard Lang

Mis piezas se basan en un lugar, que me impacta por alguna razón, pero es posible que no se vea exactamente, puesto que no son literales. En ellas mezclo realidad e imaginación y un toque de abstracción.
Observar, hacer anotaciones mentales o dibujos para realizar un mapa textil obliga a mirar más de cerca, a conocer mejor los sitios y, sin duda, a amar más el lugar.
Mis mapas, como cualquier otro mapa, cuentan una historia, son una cierta forma de narrativa. Una historia no terminada, que se continúa con nuestra mirada.
Cartografías y mapas textiles.
La RAE define así “cartografía”
1. f. Arte de trazar mapas geográficos.
2. f. Ciencia que estudia los mapas.
La -s- que añado a la palabra quiere indicar en el propio nombre que mis mapas, van a tener una buena dosis de fantasía. Habrá que leer en ellos la parte real y la parte imaginativa.
Cartografía textil es una forma de interpretar la realidad. Son mapas reinventados con telas e hilos.
Los creadores de mapas textiles observan el lugar, indagan en su historia, buscando las huellas humanas o no. Lo representan usando telas, fibras, hilos, lanas, … y utilizando técnicas (la mayoría de las veces tradicionales) de costura. El resultado final es así una visión personal y creativa del lugar.
No en vano la palabra mapa deriva del latín “mappa», que significa trozo de paño o tejido.